El consenso entre neumólogos y radiólogos, clave para mejorar el diagnóstico de la fibrosis pulmonar idiopática
Boehringer Ingelheim, comprometida con el abordaje multidisciplinar de la fibrosis pulmonar idiopática, contribuye a fijar consensos en la valoración de esta enfermedad poco frecuente
En la actualidad, el diagnóstico de la enfermedad requiere de un equipo multidisciplinar, ya que se establece mediante criterios clínicos, radiológicos y anatomopatológicos
En los próximos años, la identificación de biomarcadores moleculares o avances clínicos como la auscultación electrónica permitirán mayor precisión en la detección de esta patología minoritaria
Sant Cugat del Vallès, 17 de octubre de 2016.- Uno de los grandes retos que plantea la fibrosis pulmonar idiopática (FPI), una enfermedad pulmonar minoritaria, es su diagnóstico precoz certero. Para ello, es necesaria una aproximación multidisciplinar que establezca criterios clínicos, radiológicos y anatomopatológicos, que permita clarificar y consensuar hallazgos para actuar en estadios cada vez más tempranos de la enfermedad. En aras de fomentar este intercambio científico, Boehringer Ingelheim ha reunido a neumólogos y radiólogos para poner de manifiesto cuatro pilares temáticos sobre el diagnóstico de la FPI.
Como explica el Dr. Tomás Franquet, uno de los coordinadores de la jornada, del Servicio de Radiología del Hospital de la Santa Creu i Sant Pau de Barcelona, “la filosofía del encuentro es trabajar juntos en la valoración de la FPI, en torno a las cuestiones referentes a la fibrosis temprana, fibrosis y tabaquismo, agudizaciones y exacerbaciones de la FPI y existencia o no de neumonía intersticial usual y patrones típicos de la FPI”.
En este sentido, el Dr. Franquet añade que, “es muy importante valorar qué pacientes pueden tener FPI en base al funcionalismo pulmonar, y también aprovechar la información que nos facilitan las técnicas de imagen, ya que cuando hay criterios radiológicos ya definidos de un patrón de neumonía intersticial usual, no hace falta realizar biopsia pulmonar ni otras técnicas, sino que directamente se puede establecer un diagnóstico de FPI en base a estos hallazgos clínico-radiológicos”. A la hora de establecer un diagnóstico, “es imprescindible clarificar los hallazgos, porque cuando se realiza una valoración por parte de diferentes especialistas, neumólogos, patólogos y radiólogos, la concordancia entre observadores debe ser adecuada, y esto no siempre ocurre entre profesionales no habituados a ver este tipo de patología”.
En un escenario actual marcado por el diagnóstico tardío de la enfermedad, ya que la mitad de los pacientes reciben un diagnóstico erróneo al inicio, el Dr. Franquet confía en la llegada de biomarcadores moleculares que permitan detectar la enfermedad y asignar el tratamiento más adecuado. Además, “desde el punto de vista clínico, se está empezando a estudiar la auscultación electrónica, para detectar los crepitantes tipo velcro característicos de la FPI de forma mucho más fiable de lo que permite el oído personal; y también se están produciendo mejoras desde el punto de vista de la tomografía computerizada TAC, ya que se están descubriendo parámetros más precisos para definir el pulmón en panal de abeja, otro de los signos de esta enfermedad”.
La FPI afecta en nuestro país a entre 7.500 y 10.000 personas, y su deterioro rápido es peor que el de muchos procesos cancerosos, con una supervivencia de entre 2 y 5 años desde su diagnóstico. Sin embargo, la mayoría de los casos tardan en ser diagnosticados entre 1 y 2 años. Los síntomas y signos más característicos de la FPI son la disnea al esfuerzo (fatiga y ahogo), la acropaquia (dedos en palillo de tambor), la tos no productiva, el pulmón en panal de abeja en TAC, y los crepitantes o respiración en sonido tipo velcro.
Fibrosis Pulmonar Idiopática (FPI)
La FPI es una enfermedad pulmonar, crónica, progresiva, gravemente incapacitante y, a la larga, mortal (con una mediana de supervivencia de 2 a 3 años después del diagnóstico) para la cual se dispone de pocas opciones de tratamiento. La FPI afecta entre 14-43 personas por cada 100.000 habitantes en todo el mundo y se caracteriza por una sustitución progresiva del tejido pulmonar por tejido cicatricial y una pérdida de la funcionalidad pulmonar con el paso del tiempo. La formación de este tejido cicatricial se denomina fibrosis. A medida que aumenta el grosor y la rigidez de los tejidos como resultado de la fibrosis, los pulmones pierden su capacidad para captar y transferir el oxígeno al sistema circulatorio con lo que los órganos vitales no reciben suficiente oxígeno. Como consecuencia de ello, las personas con FPI presentan síntomas como dificultad respiratoria, tos y a menudo tienen problemas importantes para desempeñar actividades diarias que comporten un esfuerzo físico.
Boehringer Ingelheim: impulsa el área de respiratorio
Boehringer Ingelheim se posiciona como la “Compañía del Pulmón”, pues el tratamiento de las enfermedades respiratorias es uno de sus principales focos de interés desde hace más de 90 años y por ello la compañía dedica muchos recursos a su investigación. Además de investigar nuevos tratamientos para la EPOC, Boehringer Ingelheim apuesta por la diversificación con la investigación de opciones terapéuticas para otras enfermedades respiratorias como asma, cáncer de pulmón, fibrosis pulmonar idiopática y otras indicaciones.
Para obtener más información, visite: http://www.avancesenrespiratorio.com
Boehringer Ingelheim “Aportar valor a través de la innovación”
El grupo Boehringer Ingelheim es una de las 20 compañías farmacéuticas líderes en el mundo. Con sede en Ingelheim, Alemania, trabaja globalmente con 146 afiliadas y cuenta con más de 47.700 colaboradores/as. Desde su fundación en 1885, la compañía de propiedad familiar se ha comprometido con la investigación, el desarrollo, la producción y la comercialización de nuevos productos de alto valor terapéutico para la medicina humana y animal.
La responsabilidad social es un elemento clave en la cultura de empresa de Boehringer Ingelheim. Por ello, la compañía participa en proyectos sociales, como la iniciativa Making More Health, y cuida de sus colaboradores/as y familias. El respeto, la igualdad de oportunidades y la conciliación entre la vida laboral y la familiar constituyen la base de la cooperación mutua. En cualquier actividad que lleva a cabo, la compañía pone el foco en el medio ambiente y la sostenibilidad. Boehringer Ingelheim se instaló en España en 1952, y a lo largo de estos más de 60 años ha evolucionado hasta situarse entre los primeros 15 del sector farmacéutico de nuestro país. La compañía tiene su sede en España en Sant Cugat del Vallès (Barcelona), y actualmente, cuenta con más de 1.600 colaboradores/as y dos centros internacionales de producción en Sant Cugat del Vallès y Malgrat de Mar.